En Chernóbil, un lugar donde ocurrió un accidente nuclear hace casi 40 años, está sucediendo algo fascinante. Los científicos han descubierto unas ranas muy especiales: en vez de ser verdes como sus primas normales, ¡son completamente negras! Y lo más interesante es que estas ranas están viviendo perfectamente en un lugar donde los humanos todavía no pueden habitar. Viven tanto tiempo como las ranas verdes normales y no parecen tener ningún problema de salud.
Los investigadores creen que el secreto de estas ranas está en la melanina, el mismo pigmento que da color a nuestra piel y pelo. Este pigmento negro parece actuar como un escudo protector que absorbe la radiación dañina y la convierte en energía inofensiva, además de proteger las células de las ranas de posibles daños. Es como si las estas hubieran desarrollado su propio traje protector natural. Los investigadores ya habían visto algo parecido en algunos hongos, ¡pero es la primera vez que lo ven en ranas!
No son las únicas habitantes sorprendentes de Chernóbil. Los científicos también han encontrado lobos con una resistencia especial a enfermedades y perros que han cambiado su apariencia tras generaciones viviendo en la zona. Todo esto nos enseña cómo la naturaleza puede adaptarse a condiciones extremas y nos da esperanzas sobre cómo la vida puede recuperarse incluso después de grandes desastres. (Greenmatters | Phys.org)
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