¿Sabías que los agujeros negros pueden tener algo parecido a nubes invisibles a su alrededor? Los científicos han descubierto que estos gigantes cósmicos pueden estar rodeados de pequeñas partículas que orbitan a su alrededor, formando lo que los investigadores llaman un «átomo gravitacional». Es como si el agujero negro fuera un gran núcleo y las partículas actuaran como diminutos electrones bailando a su alrededor.
Estas nubes están formadas por partículas ultraligeras que pueden robar energía al agujero negro para crecer. Cuando dos agujeros negros con estas nubes se encuentran, suceden cosas fascinantes: las nubes pueden cambiar de estado, saltar entre diferentes niveles de energía o incluso «desaparecer» en un proceso que se parece mucho a lo que ocurre con los átomos que conocemos en la Tierra. Los científicos han descubierto que estos encuentros pueden dejar huellas únicas en las ondas gravitacionales (una especie de ‘olas’ del espacio-tiempo que se producen cuando objetos muy grandes y pesados, como los agujeros negros, se mueven o chocan) que viajan por el universo.
Los investigadores están tan emocionados porque estos «átomos gravitacionales» podrían ayudarnos a entender mejor los misterios del universo. Imagina que estos agujeros negros con sus nubes de partículas son como detectives cósmicos que nos pueden contar secretos sobre la materia oscura y partículas que aún no conocemos. Las ondas gravitacionales que producen estos encuentros podrían ser como mensajes codificados que nos permitan descifrar cómo funciona realmente el universo en sus partes más pequeñas. (Physics)
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