¿Alguna vez te has preguntado qué hace que algunos niños sean diferentes? Existen chicos y chicas con unas capacidades intelectuales realmente interesantes, a los que llamamos personas con altas capacidades. No se trata solo de ser inteligente sino de tener una forma única de aprender y sentir el mundo que les rodea. Su cerebro funciona de una manera curiosa: captan ideas más rápido, necesitan menos repeticiones para aprender y pueden conectar información de formas sorprendentes. También crece durante más tiempo y desarrolla conexiones más complejas y eficientes,
Estos niños tienen una velocidad de aprendizaje alta y una curiosidad que no conoce límites. Algunos destacan mucho en la escuela, otros pueden parecer inquietos o incluso pasarlo mal porque se sienten fuera de lugar o necesitan otros retos. Lo más importante es que cada persona con altas capacidades es diferente. Algunos pueden ser geniales en matemáticas, otros en arte, y algunos tienen una sensibilidad emocional profunda que les hace sentir las cosas con mucha intensidad.
Lo más fascinante es que estos niños a veces tienen un desarrollo a distintos ritmos: por un lado pueden entender ideas muy complejas, como si fueran adultos, y al mismo tiempo pueden tener dificultades para expresar sus emociones o relacionarse con otros niños de su edad. Es como si su cerebro tuviera un potencial que aún está aprendiendo a controlar.
Lo realmente importante es que con el apoyo adecuado de sus familias, compañeros y profesores, puedan desarrollarse en armonía y convertirse en personas capaces de comprender y respetar a todo el mundo y con ello hallar el más valioso de los tesoros: el cariño y el aprecio de los demás. (Altas capacidades y talentos | Campus Educación | Ser Padres | Fundación Dialnet)
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