En lo profundo de la selva amazónica de Brasil, unas cámaras especiales han captado las primeras imágenes de los Massaco, un pueblo que vive completamente aislado del mundo moderno. Estas personas habitan en una reserva natural de 421.000 hectáreas, un espacio tan grande como 590.000 campos de fútbol. Lo más interesante es que son verdaderos guardianes de la selva: sus formas de vida ayudan a proteger el medio ambiente y han logrado mantener sus costumbres tradicionales intactas durante siglos.
Lo más fascinante es que esta tribu ha desarrollado habilidades increíbles para sobrevivir en la selva: fabrican arcos gigantes de casi tres metros de largo para cazar (¡más altos que dos niños juntos!) y construyen refugios elevados con hojas de palmera llamados «tapiris». Se mueven por diferentes zonas del bosque según las estaciones del año, lo que demuestra que conocen perfectamente cuándo y dónde pueden encontrar su comida. Los científicos calculan que hace 30 años eran solo 100 personas, pero ahora podrían ser hasta 300, lo que demuestra que están creciendo y prosperando.
La Fundación Nacional del Indio de Brasil se encarga de proteger a los Massaco sin molestarlos. Para ayudarles sin interferir en sus vidas, dejan herramientas en lugares específicos de la selva. Es como si tuvieran unos vecinos invisibles que les cuidan desde lejos, asegurándose de que nadie tale sus árboles o dañe su hogar en la selva amazónica. Su forma de vida es muy importante porque nos enseña cómo podemos vivir en armonía con la naturaleza y cuidar nuestro planeta. (Infobae | Cambio16 | El Mundo)
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