¿Sabías que cada vez que recibes un mensaje o una notificación tu cerebro produce una sustancia llamada dopamina que te hace sentir feliz y querer más? Es como cuando comes tu postre favorito y deseas repetir. Los científicos han descubierto que 7 de cada 10 personas en el mundo sienten inquietud cuando no tienen su teléfono cerca, ¡incluso aunque no lo necesiten en ese momento! Además, han visto que si mamá o papá usan mucho el móvil durante la comida o antes de dormir es muy probable que sus hijos hagan lo mismo. Por eso los médicos dicen que es importante que toda la familia aprenda junta a usar la tecnología de forma inteligente, estableciendo momentos para usar las pantallas y momentos para hacer otras actividades saludables.
Pasar demasiado tiempo frente a las pantallas puede afectar a cómo dormimos, cómo funciona nuestro corazón e incluso a cómo crece nuestro cerebro. Por ello los profesionales de la salud han creado una nueva guía para ayudar a las familias a usar mejor los dispositivos digitales. Una de las novedades más importantes es que recomiendan que los niños menores de 6 años no usen pantallas, cuando antes la edad era de 2 años.
¿Y cómo sabemos si estamos usando demasiado el móvil o la tablet? Los expertos dicen que hay señales claras: cuando dejamos de hacer los deberes a tiempo, cuando preferimos estar con el móvil en vez de jugar con nuestros amigos o cuando ya no nos apetece hacer las actividades que antes nos gustaban tanto. Es como si la tecnología fuera un imán gigante que nos atrae y nos hace olvidar todo lo demás. Por ejemplo, ¿tiene sentido pasar tres horas viendo vídeos de cómo se cambia una bombilla cuando podríamos estar aprendiendo a hacerlo nosotros mismos? (HuffPost | AEP)
Deja una respuesta