¿Sabías que la autoestima es una habilidad que te ayuda a creer en ti mismo? Muchos niños piensan cosas como «no valgo para nada» o «nunca lo lograré». Pero también hay otros que creen que son los mejores en todo, y eso tampoco es bueno. ¡La clave está en el equilibrio!
La autoestima no es solo pensar si eres guapo o listo. Es conocerte, aceptar tus errores, luchar por tus sueños y estar orgulloso de lo que intentas aunque no siempre salga bien. Los padres pueden ayudar elogiando el esfuerzo, no solo los resultados. Por ejemplo, decir «me encanta cómo te esforzaste» en vez de «eres el mejor».
¿Y las redes sociales? ¡Cuidado! Muchas veces solo muestran lo «perfecto», pero la vida real no es así. Es importante que los niños sepan que no tienen que ser iguales a los demás. Si tu autoestima te hace sentir mal todos los días, es hora de pedir ayuda a un profesional. ¡Recuerda: quererte a ti mismo es el primer paso para ser feliz! (Huffpost)
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