¿Te imaginas un animal que puede fusionarse con otro, compartiendo no solo su cuerpo, sino también su sistema nervioso y digestivo? Pues los ctenóforos, también conocidos como medusas de peine, son capaces de hacerlo. Estos fascinantes animales que habitan en los océanos de todo el mundo son uno de los organismos más antiguos de la Tierra y su capacidad para fusionarse desafía todo lo que sabemos sobre la biología.
Los investigadores descubrieron que cuando dos ctenóforos se unen no solo combinan sus cuerpos sino que también sincronizan sus movimientos y comparten la comida. ¡Incluso expulsan los desechos por ambos extremos! Esto sugiere que estos animales carecen de un mecanismo de «reconocimiento del yo», algo que en los humanos es esencial para evitar el rechazo de órganos trasplantados.
Los ctenóforos son tan antiguos que podrían ser los hermanos de todos los animales en el árbol de la vida. Su capacidad para fusionarse y adaptarse a entornos cambiantes los convierte en un objeto de estudio fascinante para entender cómo evolucionaron los sistemas nerviosos y cómo los organismos definen su identidad. ¿Te imaginas lo que podríamos aprender de ellos? ¡El mundo natural nunca deja de sorprendernos! (CNN | Current biology | PNAS)
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