¿Sabías que dentro de tu barriga vive un equipo increíble de ayudantes diminutos? ¡Y que lo que haces en el baño te da pistas sobre cómo están! Observar tu caca de vez en cuando, aunque suene un poco raro, es una forma genial de saber si tu intestino, que es como un tubo larguísimo donde viaja la comida, y tus microbios amigos están trabajando bien. Todos hacemos caca, así que ¡no hay por qué sentir vergüenza al echar un vistazo!
Para saber si todo marcha sobre ruedas en tu interior fíjate en algunas cosas. Una caca saludable suele ser blandita, con forma de salchicha y fácil de expulsar. Lo normal es ir al baño entre tres veces al día y tres veces a la semana. ¡Y el color también importa! Lo ideal es que sea de color marrón. Si alguna vez ves que es roja o negra es importante contárselo a un adulto de confianza para que consulte con un médico. Tu intestino es como un «segundo cerebro» que se comunica mucho con tu cabeza y ayuda a que te sientas con energía y de buen humor.
Entonces, ¿cómo podemos cuidar de este «equipo interior» y sus microbios? ¡Con la comida! Especialmente con algo llamado fibra. La fibra es la parte de las frutas, verduras, legumbres y cereales integrales que nuestro cuerpo no digiere, ¡pero a nuestros microbios les encanta! Es como su comida favorita. Comer fibra ayuda a que estos microbios buenos crezcan fuertes y produzcan sustancias que nos protegen y nos hacen sentir bien. Piensa en la fibra como un superhéroe oculto: ¡es mucho más emocionante de lo que parece y fundamental para tu bienestar! ¿Te animas a darle a tus microbios un festín de fibra hoy? (El Mundo)
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