En el larguísimo río Yangtsé, en China, vive un animal muy curioso llamado marsopa sin aleta del Yangtsé. Parece un delfín pequeño que siempre esté sonriendo. Pero, aunque parezca feliz esta marsopa está en peligro de extinción, lo que significa que quedan muy pocas. Para entender mejor qué le ha ocurrido a lo largo del tiempo unos científicos han tenido una idea asombrosa: ¡estudiar poemas chinos escritos hace cientos de años donde se hablaba de ella!
Los investigadores leyeron más de 700 poemas antiguos y descubrieron pistas muy importantes. Se dieron cuenta de que hace mucho tiempo las marsopas vivían en muchas más partes del río y sus lagos cercanos. Gracias a estos escritos conocen que el hábitat de la marsopa se ha reducido muchísimo en los últimos 1400 años, ¡más de la mitad de lo que era! De hecho, ahora mismo solo quedan unas 600 marsopas, ¡imagina que son menos niños que los que hay en dos colegios grandes juntos! Los poetas de la antigüedad las veían a menudo saltar fuera del agua, ¡por eso escribían sobre ellas!
Este descubrimiento es muy valioso porque nos enseña que la actividad humana, como la construcción de grandes presas en el río, ha afectado mucho a estos animales, dificultando que puedan moverse libremente. Entender cómo vivían antes, gracias a la poesía y la historia, ayuda a los científicos a saber cómo proteger la naturaleza y a las marsopas que quedan. ¿No es increíble cómo las historias del pasado pueden ayudarnos a cuidar nuestro planeta hoy? (El Mundo | Current Biology)
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