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Una presa gigante en China hace que la Tierra gire más lento

Vista aérea de la colosal Presa de las Tres Gargantas en un río rodeado de montañas, mostrando su enorme tamaño y el agua que contiene.

Una de las construcciones más grandes del mundo, la enorme Presa de las Tres Gargantas en China, ha hecho algo increíble: ¡ha cambiado la velocidad de rotación de la Tierra! Aunque es un cambio tan pequeño que es imposible notarlo, este suceso demuestra cómo una sola construcción humana puede tener un efecto en todo el planeta. Esto significa que nuestros días, aunque sea por una cantidad diminuta, ahora son una pizca más largos.

Para entender cómo pasó, imagina a un patinador sobre hielo que gira muy rápido. Si extiende los brazos, su giro se vuelve más lento. ¡La Presa de las Tres Gargantas ha hecho algo parecido con el planeta! Al acumular una cantidad de agua gigantesca (casi 40.000 millones de metros cúbicos, ¡suficiente para llenar 16 millones de piscinas olímpicas!), ha movido una enorme masa lejos del centro de la Tierra, frenando un poquito su giro. Este cambio ha desplazado el eje de la Tierra unos 2 centímetros y ha alargado el día 0,06 microsegundos, un tiempo tan corto que solo los relojes atómicos más avanzados podrían detectarlo.

Aunque este cambio es diminuto y no afecta a nuestra vida, demuestra lo conectados que estamos con nuestro planeta y cómo nuestras grandes construcciones pueden tener efectos a escala global. No solo las presas, sino también fenómenos naturales como los terremotos o el deshielo de los polos pueden alterar la velocidad de la Tierra. Nos hace pensar en el impacto que tienen nuestras acciones. ¿Te imaginas qué otras cosas que hacemos los humanos podrían estar cambiando el planeta sin que nos demos cuenta? (El Debate)

2 respuestas a «Una presa gigante en China hace que la Tierra gire más lento»

  1. […] viajaremos hasta China para explorar una construcción tan gigantesca que ha logrado algo increíble: ¡ralentizar el giro de nuestro planeta y alargar un poquito la […]

  2. […] ya es una realidad gracias a unos científicos de China. Hace muchísimos años, en la antigua China, usaban ostras para hacer que los puentes fueran más fuertes en el mar. Ahora, ese mismo secreto […]

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