La ciencia lo demuestra: ser amable te hace más fuerte y feliz

Los científicos han hecho un gran descubrimiento: ¡ser amable es bueno para ti y para los demás! Han estudiado cómo la amabilidad afecta a nuestro cuerpo y mente, y los resultados son sorprendentes. Cuando somos amables no solo hacemos felices a otras personas sino que también nos sentimos mejor nosotros mismos.

¿Sabes qué pasa en tu cerebro cuando eres amable? Se activa una parte llamada «núcleo estriado», que es como un centro de recompensas en tu cabeza. Esta activación te hace sentir bien y feliz. Además, los investigadores han descubierto que ser amable puede ayudarte a vivir más tiempo y tener mejor salud. Por ejemplo, puede bajar tu presión arterial, que es algo muy importante para tu corazón.

Lo mejor es que cualquiera puede ser más amable, ¡incluso tú! Puedes empezar con pequeños gestos como sonreír a alguien, ayudar en casa o compartir con tus amigos. Estos actos, aunque parezcan pequeños, pueden tener un gran impacto. Y hay más: la amabilidad es contagiosa. Cuando eres amable con alguien es más probable que esa persona sea amable con otros. Recuerda: cada vez que eres amable estás ayudando a crear un mundo mejor. (La cara buena del mundo)