¿Sabías que algunos animales pueden respirar por partes del cuerpo que no son la nariz? ¡Pues sí! Unos científicos japoneses han descubierto que ratas y cerdos pueden respirar a través de su trasero. Aunque suene gracioso este hallazgo podría ayudar a salvar vidas humanas en el futuro. Los investigadores se inspiraron en un pez llamado brótola, que puede respirar por los intestinos cuando hay poco oxígeno en el agua.
Pero esto no es lo único sorprendente que han descubierto los científicos últimamente. En una ceremonia divertida llamada premios Ig Nobel, se reconocieron otros estudios curiosos. Por ejemplo, unos investigadores descubrieron que el pelo humano tiende a formar remolinos en el sentido de las agujas del reloj en el hemisferio norte. ¡Observa tu pelo en el espejo y compruébalo tú mismo!
Otro experimento interesante involucró a gusanos «borrachos». Los científicos compararon la velocidad de gusanos normales con la de gusanos expuestos al alcohol. Como podrás imaginar, los gusanos «borrachos» se movían más lento y tardaban hasta 50 segundos más en llegar a la meta. Estos premios nos muestran que la ciencia puede ser muy divertida y que incluso los experimentos más raros pueden enseñarnos cosas nuevas sobre el mundo que nos rodea. (Antena 3)
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