¿Has visto alguna vez a alguien atrapar una pelota en el aire? Pues imagina hacer lo mismo, ¡pero con un cohete enorme! Eso es exactamente lo que ha conseguido SpaceX, la empresa espacial de Elon Musk, en su última misión con la nave Starship.
El cohete Super Heavy, que es tan alto como un edificio de 23 pisos, despegó desde Texas llevando a la nave Starship al espacio. Pero lo más increíble vino después: cuando el cohete volvió a la Tierra, una torre gigante llamada Mechazilla lo atrapó en el aire como si fuera un juego de malabarismo. Esta torre tiene unos brazos enormes que funcionan como una pinza gigante.
Para lograr esta hazaña, los ingenieros de SpaceX pasaron meses haciendo pruebas y mejoras. Tuvieron que ser muy precisos, porque el cohete tenía que aterrizar en el lugar exacto para que Mechazilla pudiera atraparlo. ¡Imagina que es como intentar meter un lápiz en un sacapuntas desde muy lejos! Además, el ruido que hizo el cohete al volver fue tan fuerte como un trueno. Esta misión no solo es emocionante, sino que también ayudará a que los viajes al espacio sean más baratos en el futuro. (El Español)
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