Un grupo de científicos españoles ha presentado una idea fascinante que podría cambiar nuestra forma de entender el universo: ¿qué pasaría si el espacio donde vivimos estuviera formado por diminutas partículas que se entrelazan entre sí formando espirales, parecidas al ADN que tenemos en nuestras células? Esta estructura sería tan pequeña que ni siquiera podríamos verla con los microscopios más potentes, pero podría explicar muchos misterios del cosmos.
Según esta nueva idea, estas espirales espaciales estarían hechas de unas partículas especiales llamadas «bosones virtuales», que son como primos hermanos de los fotones (las partículas que forman la luz). Lo más interesante es que estas espirales podrían retorcerse y estirarse, explicando cómo funciona una fuerza que todos conocemos: ¡la gravedad! Sería como si el espacio fuera una enorme red invisible que se estira alrededor de los planetas y las estrellas.
Los investigadores proponen que esta red podría tener 15 «colores» diferentes, aunque no son como los colores que vemos normalmente. Cada color representaría una forma distinta en que las partículas pueden conectarse entre sí. De estos 15 colores, ya conocemos 8, pero habría otros 7 por descubrir. Si esta idea se confirma con más investigaciones, podría ayudarnos a entender mejor cómo funciona todo el universo, desde las partículas más pequeñas hasta las galaxias más grandes. (El Confidencial | Springer)
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